El el camino, no hablamos mucho. Al bajar del auto, en la casa beatle, todos fueron al salón, Lucy y John hablaban de la paz, George jugaba al monopoly con Ringo, y a mí me dijo Paul, que subiera a su cuarto.
Una vez en el cuarto.
-¿Te lo pasaste bien?- Se sentó en un sillón y me indicó para que me sentara en su regazo.
-Bien...no...¡Genial!- Me senté y le acariciaba el pelo.
-¿Sabes?, este tiempo me ha servido de mucho para pensar, y bueno, era decirte, que...que...
-No te pongas nervioso.
-Tú me pones nervioso, porque yo te quiero.
-Yo también.
-¿Qui...qui..?
-Síí.
-Me gustaría hacerte una pregunta Rita.
-Dime cariño.
-Vaya no te molesto que te llamará Rita, bueno la cosa es que ¿por qué aquel día que te ví, saliste corriendo?, solo quería hablar contigo.
-No sé, me puse nerviosa.
-¿De qué?, ¿de que te corria detras un beatle, o de que ese beatle era Paul McCartney?
-Supongo que las dos cosas.- Te levantaste y te dirigeste a la puerta.
-¿Dónde vas?
-Abajo con los chicos ¡Vamos!
Bajamos, y estuvimos los dos, con el resto, más tarde, jugamos al monopoly los seis.
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